En un giro trascendental de la política económica argentina, el Gobierno Nacional anunció el levantamiento del cepo cambiario para personas humanas y la implementación de un nuevo régimen de flotación cambiaria. Esta decisión, que marca un antes y un después en el esquema financiero del país, busca fomentar la estabilidad del mercado de divisas y facilitar operaciones internacionales para individuos y empresas.
En este artículo, exploramos las principales medidas adoptadas, el nuevo sistema de bandas cambiarias y sus implicancias para los actores económicos locales y del exterior.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso en marcha la tercera etapa del programa de estabilización económica, introduciendo un sistema de flotación administrada. Bajo este esquema, el dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC) fluctuará dentro de una banda móvil que, inicialmente, se ubicará entre $1000 y $1400 por dólar, con un ajuste mensual del 1%.
Límite inferior de la banda ($1000):
Si el tipo de cambio alcanza el piso, el BCRA intervendrá comprando dólares para sostener el valor mínimo. Esta operación no será esterilizada, lo cual permitirá una mayor remonetización de la economía si aumenta la demanda de dinero.
Límite superior de la banda ($1400):
En caso de que el dólar toque el techo, el BCRA venderá divisas para evitar que el valor supere ese umbral. Esto permite absorber excedentes de liquidez en escenarios de caída en la demanda de dinero.
Dentro del rango:
Se promoverá una flotación libre. El BCRA podrá intervenir de manera discrecional —sin esterilización— si lo considera necesario para moderar episodios de alta volatilidad o para acumular reservas internacionales.
Esta estrategia busca garantizar previsibilidad cambiaria, estabilizar expectativas y generar condiciones más competitivas para el comercio exterior y las inversiones.
Una de las decisiones más destacadas fue el levantamiento total de las restricciones cambiarias para personas físicas. A través de la Comunicación “A” 8226 del BCRA —a publicarse próximamente— se eliminarán los límites al acceso de dólares en el mercado oficial.
Se elimina el tope de USD 200 mensuales, que regía para la compra de divisas por parte de personas humanas.
Se eliminan restricciones impuestas durante la pandemia, como aquellas relacionadas con beneficiarios de subsidios, planes sociales, empleo público o asistencia estatal.
Se suspende la percepción impositiva en la compra de moneda extranjera, excepto para consumos en el exterior, pagos con tarjeta o turismo internacional.
Este cambio busca descomprimir la presión sobre el mercado informal, normalizar el acceso a divisas y fortalecer la transparencia en las transacciones cambiarias.
Para las personas jurídicas, el acceso al Mercado Libre de Cambios también se flexibiliza. En particular, se autoriza nuevamente el giro de dividendos hacia el exterior, lo que representa una señal positiva para el capital extranjero.
Distribución de utilidades autorizada para accionistas no residentes, siempre que correspondan a balances iniciados a partir del 1° de enero de 2025.
Se flexibilizan los plazos para pagos de comercio exterior, lo cual mejora la planificación financiera y operativa de empresas importadoras y exportadoras.
Estas medidas tienen como objetivo fomentar el ingreso de inversiones extranjeras directas, generar confianza en el entorno legal y regulatorio, y promover el desarrollo del sector productivo.
En un mensaje en cadena nacional, el presidente Javier Milei respaldó las medidas presentadas por el ministro de Economía, Luis Caputo. El mandatario destacó que, aunque existía presión para liberar el cepo de forma inmediata, se priorizó la solidez y sostenibilidad del cambio, aprendiendo de errores del pasado.
“Nos hubiera encantado eliminar el cepo cambiario más rápido, pero preferimos hacerlo bien y definitivamente, en lugar de apresurarnos y correr el riesgo de que fuera una medida transitoria.”, expresó el presidente.
A su vez, Milei ratificó el compromiso del Gobierno con el equilibrio fiscal y la reducción de impuestos distorsivos, afirmando que el plan económico incluye la eliminación del impuesto inflacionario y una baja progresiva de la carga tributaria directa.
El levantamiento del cepo y la transición hacia un régimen de flotación administrada representan un cambio estructural en el modelo macroeconómico argentino. Estas medidas apuntan a:
Normalizar el mercado cambiario
Incentivar el ingreso de capitales
Recuperar reservas internacionales
Estimular la inversión privada
Mejorar la competitividad del comercio exterior
Para que este proceso sea exitoso, será fundamental mantener la disciplina fiscal, generar confianza sostenida y preservar la independencia del BCRA.
Con estas nuevas reglas del juego, tanto individuos como empresas deben revisar sus estrategias financieras, fiscales y comerciales. Algunos puntos clave para tener en cuenta:
Personas físicas pueden redefinir sus esquemas de ahorro e inversión, aprovechando el acceso libre a divisas.
Empresas exportadoras e importadoras deberán adaptar sus operaciones a los nuevos plazos y condiciones del MLC.
Corporaciones con accionistas extranjeros podrán planificar nuevamente la distribución de dividendos con mayor previsibilidad.
Inversores tendrán más fundamentos para evaluar oportunidades en el país con menor riesgo cambiario.
En CGC Consultores, acompañamos a nuestros clientes en cada etapa de sus decisiones financieras, tributarias y estratégicas. Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a:
Evaluar el impacto del levantamiento del cepo en tu situación patrimonial o corporativa
Diseñar estrategias de cobertura cambiaria adaptadas al nuevo sistema de bandas
Optimizar estructuras legales y fiscales para operaciones internacionales
Implementar soluciones de compliance en un entorno regulatorio dinámico
Contactanos hoy y recibí una consulta sin cargo con uno de nuestros expertos.